lunes, 31 de agosto de 2015

Última conversación de agosto

M, eres un sueño compartido.
Cuando te creo dormida, eres tú la que me despiertas.


Sueño, vigilia.
Ficción, realidad.
Verdad, mentira.
:
Hablan de dicotomías,
lo simplifican todo,
porque no te conocen.


Y se creen despiertos
cuando caminan por tus calles.
Soñadores sin sueño.
Hiperrealismo a pie de página (letra)(calle).


(Cuando lean esto
puede que se miren entre ellos
y digán: Ah, habla de Madrid)


Pongamos que hablo de Madrid
y nos quedamos más tranquilos.
Y nos quedamos más despiertos,
o más dormidos,
inerciales.


Pero tú y yo sabemos
de qué hablo
cuando te escribo,
entre cabezadas
o sobresaltos,
en tardes de agosto,
que eres menos tímida
y me hablas del limbo
y de esa realidad efímera,
o la ficción puncionada.


Y me escribes con más imaginación que memoria.
Porque la memoria está cansada y siempre fue enfermiza.
Pero la queríamos como a una hermana.
Aunque la tratáramos como a una madre.


Y a veces se ponía sus trajes de realidad
y todos la obedecíamos,
aunque quisiéramos ser como la tía,
a la que observábamos desde la ventana.


La tía era moderna como la que más,
vestía ropa de colores
y nos traía regalos exóticos
de lugares exóticos,
quizás el chino de la esquina.


Todas nos engañaban
y todas eran sinceras,
como las que más.
Y las queríamos a todas.
Aunque nos obligaran a elegir.


Pero ya no sé quién es quién,
mi hermana, mi madre y mi tía.
Todas se confunden
y todas eres tú,
en esos días de agosto,
que hoy se van,
y también se quedan.



P.D.: No me escribas más a esta dirección.
Me mudo.
Nos vemos.

sábado, 8 de agosto de 2015

La casi tierra (Poema a Lavapiés)

No matéis a Lavapiés.
Ni a este 7 de agosto.
Ni ningún 7 de agosto.
Ninguno.

No me lo matéis.
Que aquí está mi ciudad.
Si es que tengo.

En Madrid no hay tierra.
Madrid no es tierra.
Esta no es mi tierra.

Pero no me la matéis.
No calléis los tambores,
nunca.
No rajéis sus pieles,
nunca.
No cerréis los balcones,
nunca.
No desalojéis las plazas,
nunca.

Y sabed
que aunque intimidéis
con vuestras sirenas
caníbales
y vuestras porras
extensibles
y desalojéis
Agustín Lara
a la 1 de la mañana,
Lavapiés sigue sonando.

Lavapiés: la casilla del Monopoly
que nadie quería.
Lavapiés no vale nada
nos dijeron.

Así que:
No compréis Lavapiés,
nunca.
No vendáis Lavapiés,
nunca.

Cuando las luces de Gran Vía
se enciendan,
cuando se abran los bancos,
las discotecas,
cuando los turistas ahoguen
las calles,
cuando los buffets
vendan paella
y el súper
kebab en bolsas
cuando todo sea
de cartón piedra,
de pasta,
de hormigón.
cerrad alguna puerta,
de madera,
allá por Tirso.

Y esconded la tarjeta marrón.
Para que no la vea
el señor de la chistera
(que hoy se camufló
tras unas gafapastas).

No me la matéis.
Que siga sonando
la casi tierra.
Que siga soñando.

viernes, 7 de agosto de 2015

Yo y/sin mi circunstancia (Ficciones)

Yo soy yo y mis circunstancias.
Hasta aquí, todo correcto.

Madrid. 7 de agosto.

Madrid está vacío.
Madrid es una ciudad de un millón de muertos.
Un millón de almas.

Madrid es una ciudad de un millón de ventiladores.
Un millón.

Madrid es una ciudad de un millón de autobuses,
tardíos.

Y las universidades: cerradas.

Mi circunstancia está de vacaciones,
sin mí.

Mírala, en stand by,
con la puerta ni abierta,
ni cerrada,
la dejaron.

Luce un poquito,
enfría un poquito.

Y yo, sin mis ficciones urbanas,
sin mis rutinas,
con las ideas hibernadas.

¿Quién soy yo,
sin mi circunstancia?

Aquellas ficciones,
aquellas mentiras
que me contaba,
que me creía.
Os fuisteis con ellas
y yo me quedé solo.

Enciendo otro ventilador,
pero no me dice quién soy.
Sorprendentemente,
no habla.
Así que esto es un monólogo.

Madrid está vacío.
Y ¿yo? soy solo un monstruo,
otro alma, otro pasajero de bus tardío.

Solo soy un monologuista aburrido
que ya no sabe cómo escribir un poema.

Qué aburrido, qué aburrido.

O no, no sé.
Quizás no sea un alma.
¿Las almas tienen circunstancia?

Enciendo otro ventilador.
Van mil dos.

Y ¿Madrid?: sigues vacía.
Y ¿yo?: ni contigo, ni sin ti.


(Hay que ver lo que hago para inventarme diálogos
Hay que ver lo que hago para inventarme ficciones)