domingo, 9 de noviembre de 2014

Cubículo

Hundido en un cubículo
de hierro mullido,
que me atrapa y me refugia,
que me da y me quita,
las palabras contadas
y los silencios cortados.
Hundido en el cubículo
que me aleja de la superficie del dolor
y me adentra en el mismo.
Hundido en el núcleo
de hierro fundido
y tan frío, tan frío.
Y tan lejos, tan lejos
de ti y del pasar de los días.
De los amaneceres en las pestañas
y en los alféizares.
Tan lejos de las palabras y las ideas
jamás pronunciadas.
Y tan dentro de ellas,
tan perdido entre las letras,
entre los grumos de tinta
y las circunvoluciones de ignorancia.
Tan lejos y tan cerca,
tan callado y tan gritando.
Hundido, atrapado, refugiado
en un cubículo de materia gris,
de rojo carnicería, de sábanas blancas
y calor que transpira el hielo.
Hundido en la contradicción más absoluta,
hundido, atrapado, refugiado en la vida.