miércoles, 17 de febrero de 2016

Nosotros (o las rosas que cortaron)

Nosotros
podemos ser rosas, también.
Podemos ser de cristal de Bohemia
de papel de arroz
de algodón de azúcar
de porcelana.
Nuestra piel
Cetrina térrea volcánica cenicienta
marmórea esmeralda herida estriada
Un cuadro impresionista.
Nuestro pelo
Lacio, enredado, caótico, sucio, caduco, policromado
Podemos ser hilos
Colimados
El goteo de un grifo semiabierto.
Podemos tener pestañas
Y tacones
Y ojeras kilométricas
Podemos estar cansados,
muy cansados.
Y podemos tener miedo
tanto miedo como para no salir de la cama.
Podemos ser lo que queda del cristal de Bohemia, de una taza de porcelana, en el suelo, el papel de arroz esfumado, algodón desenhebrado.

Podemos ser todo lo que nos enseñaron a odiar, todo en el mismo espejo, todo en un espacio mínimo, carcelario.

Podemos llorar, podemos regar nuestros vuestros jardines de rosas.

No nos arranquéis, no nos deshojéis, no nos dejéis en espina viva.

Nosotros
podemos ser rosas, también.