lunes, 25 de abril de 2016

Catedrales, rascacielos y una torre de tronas

En el techo: pan de oro.
En el suelo: pan negro.
Sobre la nevera: una copa
a medias de champán
Sangre: salpicada en los azulejos
Construisteis
altas catedrales para alcanzar a Dios
rascacielos como ofrenda a San Pedro
y les dijisteis
que tenían que subir
por escaleras de caracol
invisibles
e inciertas
que tenían que ascender
porque el suelo es vulgar
aunque lo desinfecte con lejía
la que siempre está de rodillas
no podéis ser como ella
no queráis ser como ella
tenéis que pintar
la capilla Sixtina
y saber muchas cosas
aunque no sirvan para nada
aunque solo sean detritos
acumulándose,
degradándose
en las esquinas de vuestro cerebro
y tenéis que ganar dinero
porque ser pobre es un pecado
tenéis que ganar dinero
para poder
ganar más dinero
para que no os quepa en los bolsillos
para que no os quepa en la
boca
que os podáis lavar los dientes
con pasta
sobre una torre
de tronas
absurdamente
estable
(por ahora)

Porque tanto que subisteis
para al final acabar todos
en la tierra
mordiendo el polvo
basura biodegradable
como somos
yo prefiero
comer en el suelo
y con las manos
el pan de oro me indigesta
y tengo miedo a las alturas.

domingo, 24 de abril de 2016

Allende

Nos quisieron ordenar
hasta el caos
quisieron predecir
nuestras trayectorias
ubicarnos
como puntos en el mapa
atados
a alas muertas de mariposa
y no consiguieron
oráculos
tan lúcidos
como para
adelantarse
a nuestros
pasos
en huida

Nos quisieron
traducir
a binario
y nosotros
nos mantuvimos
indeterminados
a medio camino
entre el horizonte y el abismo,

allí
(allende)
nos encontraron
degenerados
nos tuvieron que mirar
desde varios ángulos
y siguieron
sin comprender
qué nos faltaba
qué desencajaba
en nuestras caras
asimétricas
y quebradas
como el espejo
del artista
siete años
siete veces
que se partió
el labio
que se quemó
el párpado
que se inyectó
sangre
en los ojos
y otras sustancias
siete fragmentos
siete facciones
múltiplemente conexas
o inconexas
como un toro
con un hueco
de bala
entre las cejas

y allí,
allende el verso
siguieron sin comprender
que sus esencias
en estanterías
perfectamente ordenadas
y en probetas
milimetradas
hasta la médula
no nos valían
y que no nos estábamos
lanzando al abismo,
ni estábamos pisando
el horizonte
si no que
vivíamos
en el limbo
aguas internacionales
otra vez
que habíamos
soñado
con el paraíso
otra vez
pero aquí
no hay más
que
dragones
fosilizados
y una cara
o siete caras
inconexas
que no se hablan
que no se entienden
que corren
en siete direcciones
distintas
y quiebran
una vez más
el espejo

y los mensajes
de heliógrafo
ya no hablan en morse
así que
el GPS
nos ha perdido:

allende
no habita en los mapas.


sábado, 23 de abril de 2016

Huida (o el camino de las traiciones)

Me he aprendido
todas las grietas
de este muro de hormigón
forman cúmulos,
pequeñas constelaciones
o rizomas,
quizás hablan jeroglífico
o son un mapa del tesoro.
Conozco
todos los puntos de fuga
de este paisaje,
allá donde se nos cruzan las vías
y los cables.
Y urdo
Un plan de escape
que nunca haré realidad.

De agua estanca
se pudren de mí 3/4
Ojalá el desagüe
del váter
me llevara directo al mar
y así diluirme
cual espejito.

No sé más que huir
y lanzarme a carreteras
imaginarias
Me sé todas las autovías
y arterias principales,
me sé cada diferencial del mapa
y sé dónde están los pliegues,
que es donde se hacen los agujeros
y donde puedo lanzarme a otra dimensión.


Y sin embargo, siempre vuelvo
o siempre me atrapan,
seré una road movie
de bajo presupuesto.
Bonnie and Clyde
Thelma y Louise
The Doom Generation
Yo viajo solo
por el camino de las traiciones
Yo huyo en sombrero hongo
y no en chistera.

Y
aunque vuelva
nunca en el mismo punto
del espacio-tiempo.

viernes, 8 de abril de 2016

Autorretrato

Soy demasiado dinámico
para retratos,
lo siento Jack,
ya lo dijo Heisenberg.

Soy demasiado polisémico
para definiciones
de diccionario
y para Dada.
La solución es acuchillar libros
de geometría
o ponerlos a tender
para que el viento
aprenda
lo aburridos que somos.

Soy demasiado anticuado para Rimbaud,
demasiado poco hombre para Nietzsche,
me pesa más el cuerpo que a Kundera,
y me trago menos utopías que Platón,

Mis tacones
no son lo suficientemente
bajos
para llegar a vuestra
alta cultura.
No me echéis perlas,
que yo soy muy cerdo,
verde, cerdo verde.

Soy profanador
oficial
de camposantos
de anhedonia.
Soy una canción de Fangoria
y una película de Almodóvar.

Soy más pop que Warhol,
más rosa chicle que Madonna,
más rinoceronte que Dalí,
más surrealista que Buñuel,
más hiperrealista que Antonio López,
más ilusión que Matrix,
más alien que David Bowie,
más caótico que Lorenz,
más vampírico que Tilda Swinton,
más extraño que el paraíso
y seguimos sin saber
nada
de quién soy
y de qué es el verso.