domingo, 24 de abril de 2016

Allende

Nos quisieron ordenar
hasta el caos
quisieron predecir
nuestras trayectorias
ubicarnos
como puntos en el mapa
atados
a alas muertas de mariposa
y no consiguieron
oráculos
tan lúcidos
como para
adelantarse
a nuestros
pasos
en huida

Nos quisieron
traducir
a binario
y nosotros
nos mantuvimos
indeterminados
a medio camino
entre el horizonte y el abismo,

allí
(allende)
nos encontraron
degenerados
nos tuvieron que mirar
desde varios ángulos
y siguieron
sin comprender
qué nos faltaba
qué desencajaba
en nuestras caras
asimétricas
y quebradas
como el espejo
del artista
siete años
siete veces
que se partió
el labio
que se quemó
el párpado
que se inyectó
sangre
en los ojos
y otras sustancias
siete fragmentos
siete facciones
múltiplemente conexas
o inconexas
como un toro
con un hueco
de bala
entre las cejas

y allí,
allende el verso
siguieron sin comprender
que sus esencias
en estanterías
perfectamente ordenadas
y en probetas
milimetradas
hasta la médula
no nos valían
y que no nos estábamos
lanzando al abismo,
ni estábamos pisando
el horizonte
si no que
vivíamos
en el limbo
aguas internacionales
otra vez
que habíamos
soñado
con el paraíso
otra vez
pero aquí
no hay más
que
dragones
fosilizados
y una cara
o siete caras
inconexas
que no se hablan
que no se entienden
que corren
en siete direcciones
distintas
y quiebran
una vez más
el espejo

y los mensajes
de heliógrafo
ya no hablan en morse
así que
el GPS
nos ha perdido:

allende
no habita en los mapas.


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